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Todo sobre los latigazos cervicales

¿Quieres saber más acerca de los latigazos cervicales, sus síntomas y cómo tratarlos? Entra para descubrir más información acerca de los latigazos cervicales.

Fecha Enero
Área de conocimiento Fisioterapia

El latigazo cervical es una lesión en la zona cervical de la columna vertebral, que afecta a los ligamentos, músculos y vértebras del cuello. Se produce como resultado de un movimiento rápido y enérgico del cuello, hacia atrás y hacia adelante, modificando así el movimiento natural que el cuello realiza normalmente.

La cervicalgia o dolor cervical remite en pocas semanas, en el mejor de los casos. Puede volverse crónica en otros casos más graves como las hernias de disco, siendo las que ocurren con más frecuencia en la espalda lumbar.

¿Cuáles son los factores que pueden producir un latigazo cervical? El ejemplo más común de lesión por latigazo cervical es el producido por los accidentes de tráfico. También puede producirse esta lesión durante la práctica de ciertos deportes de máxima exigencia, como el boxeo, o tras haber sido víctima de una agresión.

Como puede observarse, el síndrome del latigazo cervical es el resultante de un mecanismo de hiperflexión seguido de hiperextensión que experimenta la columna cervical como reacción a la aceleración y deceleración que sufre el cuerpo en algunas ocasiones, como en el caso de los choques laterales o traseros de un vehículo en una colisión.

En este tipo de lesiones, los ligamentos más afectados son el nucal o cervical posterior, mucho más que el ligamento longitudinal cervical anterior. Los síntomas más comunes que nos alertan de que padecemos un latigazo cervical, son:

  • Dolor cervical.
  • Limitación de la movilidad de las cervicales.
  • Contractura muscular.
  • Dolor lumbar.
  • Dolor de cabeza.
  • Percepción de ruidos en los oídos.
  • Hormigueos en brazos y piernas.
  • Visión borrosa, mareos y vértigos.

Diagnóstico y tratamiento del latigazo cervical

Las pruebas que se realizan en las clínicas y hospitales para diagnosticar el latigazo cervical y su grado de gravedad, son: la radiografía de la zona cervical con la que se detectan posibles fracturas, el TAC o tomografía computarizada para una mayor precisión de la observación y la resonancia magnética, con la que se detectan problemas en los nervios o tejidos blandos.

Tras el diagnóstico, y al igual que ocurre con el resto de las lesiones, quienes padecen esguince cervical han de seguir las pautas y recomendaciones del especialista en fisioterapia durante un tiempo para poder recuperarse totalmente tras la lesión.

Para ello, habrá que seguir un tratamiento basado en analgésicos para aliviar el dolor y con relajantes musculares para deshacer la contracción muscular. Además, es habitual el uso de un collarín cervical específico para inmovilizar el cuello durante los primeros días. Dos semanas después de lesionarse, es aconsejable iniciar la rehabilitación.

Para ello, el fisioterapeuta abordará la lesión tratándola con las sesiones de rehabilitación que sean pertinentes para ayudar al paciente a recobrar la movilidad normal de las cervicales.

Generalmente, una persona que ha sufrido un latigazo cervical suele estar de baja entre uno y tres meses. El tratamiento del latigazo cervical implica un mínimo de quince sesiones de rehabilitación para los casos más leves, y en casos más severos se puede llegar hasta los seis meses de sesiones.

Lo más recomendable es el tratamiento con 1 o 2 sesiones semanales, dejando 2-3 días de reposo entre sesión y sesión. Dependiendo del tipo de contractura y de la causa que la haya producido, en 2 o 3 sesiones se puede notar mejoría.

¿Se puede prevenir esta lesión? Por desgracia, al producirse normalmente el latigazo cervical tras sufrir un accidente de tráfico, es prácticamente imposible prevenir su aparición. No obstante, es muy recomendable mantenerse físicamente activo, realizando ejercicios que tonifiquen los músculos de la espalda y el cuello, los que te haya recomendado previamente el especialista fisioterapeuta. Es la clave para recobrar la normalidad tras la lesión lo antes posible, esquivando así las secuelas derivadas de esta lesión en las cervicales.

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