Dietas Keto o Cetogénicas

La dieta keto o cetogénica está centrada en la ingesta de más alimentos ricos en grasas buenas y proteínas (pescado azul, aguacate, aceite de oliva y de coco), con una considerable reducción en la ingesta de hidratos de carbono (cereales, azúcar, y muchas verduras y frutas) con el objetivo de generar el proceso de cetosis en sangre, el cual es similar al del ayuno.

¿Qué es la cetosis? Es el proceso mediante el cual las reservas de grasa del cuerpo se convierten en cetonas, las encargadas de alimentar a los músculos y al cerebro frente a los carbohidratos. Este proceso tiene como resultado la quema rápida de grasa y la consiguiente pérdida de peso exprés, en comparación con otras dietas tradicionales.

Cabe mencionar que la dieta keto tiene sus admiradores y sus detractores. Para algunos, esta dieta es más idónea que las dietas bajas en grasas no solo para adelgazar, sino también para reducir la ingesta de dulce, y aliviar el dolor en personas que presentan enfermedades crónicas. Y es que, durante la cetosis, se produce una disminución en la producción y la utilización de glucosa. Como consecuencia, se podría decir que el cuerpo quema grasa sin sacrificar ningún músculo. En definitiva, la dieta Keto serviría para perder grasa sin perder masa muscular.

La clave de la dieta cetogénica o dieta keto está en la ingesta de alimentos ricos en grasas buenas del 60 al 75 por ciento (nueces, aguacate, pescado azul o aceite de coco, entre otros), combinada con ingredientes ricos en proteínas en un porcentaje del 15 al 30 por ciento. Es importante que la ingesta de carbohidratos esté limitada a hojas y verduras verdes, siempre y cuando no se excedan el 20 por ciento de las calorías ingeridas en cada ingesta.

Ventajas e inconvenientes de las dietas keto

Como era de esperar, la dieta keto tiene sus pros y sus contras. Así que, antes de empezar una dieta, es importante que acudas a la consulta de un nutricionista para que te recomiende la más óptima para tu caso.

Entre los beneficios de las dietas cetogénicas, cabe destacar la reducción de los niveles de glucosa en sangre, lo que se traduce en una mejora de dolencias como el hígado graso, así como en la pérdida significativa de peso en menos tiempo que con las dietas tradicionales. No obstante, el problema está cuando no se controla correctamente el proceso de cetosis y, por tanto, las cetonas pueden empezar a dañar la masa muscular, provocando alteraciones a nivel orgánico. Este es uno de los aspectos por los que para algunos expertos, no es recomendable seguir esta dieta.

Nuestro cerebro necesita energía en forma de glucosa para funcionar. Por ello, para algunos especialistas, seguir esta dieta podría provocar, entre otros aspectos: mareo, dolor de cabeza, mal olor de aliento y de orina, y estreñimiento severo, debido a la carencia de fibra en la ingesta. Asimismo, esta dieta podría ser el desencadenante de piedras en el riñón, así que, ya lo sabes, consulta siempre antes al especialista.

A grandes rasgos, la dieta keto hace grandes promesas como adelgazar, mejorar ciertas dolencias y la salud cardiovascular, hasta equilibrar los niveles hormonales. Pero es imprescindible recurrir a la ayuda del profesional para seguirla, siempre y cuando el experto nos la recomiende en nuestro caso.

Como es evidente, es vital acudir al especialista en nutrición y dietética para que valore tu caso y recomiende la dieta que mejor se adapta a tus necesidades. Es importante incidir en que, siempre que empecemos una dieta, ha de estar supervisada y controlada de principio a fin por el especialista, para que realmente gocemos de plena salud durante y después del proceso. ¡Estamos para ayudarte!